Desconcierto. Esa sería la palabra que más se aproxima a la sensación que me produjo la última entrega de la saga del arqueólogo más famoso del cine.Indiana Jones, icono por excelencia de las películas de aventuras, regresa tras casi 20 años de ausencia para demostrarnos que el actor que lo encarna, Harrison Ford, sigue en plena forma a pesar de su edad. La última vez, en "Indiana Jones y la Última Cruzada" allá por 1989, fue otro de los maduros de Hollywood, el siempre carismático Sean Connery, quien compartía cartel con él dando vida a Henry Jones Sr., el padre de Indiana, en una película muy intensa, divertida y apasionante que dejó el pabellón muy, muy alto.
Y quizá así debió quedarse.
Lo cierto es que, como comentaba, no creo que la causa de este "desasosiego" que me provocó la película resida en Harrison Ford quien, a pesar de no estar ya para estos trotes, da lo mejor de sí mismo mostrándonos a un Indy "veterano", pero que conserva ese carisma que siempre le ha caracterizado. No, definitivamente no es eso. Tampoco creo que tenga la culpa una Cate Blanchett más sexy que nunca (lo admito, tengo debilidad por los ojos azules), que interpreta de forma muy creíble a una dama rusa con escaso sentido del humor, bastante mal genio y unas convicciones políticas y morales bastante dudosas. No, tampoco creo que sea eso.
El argumento, sin embargo... aich.
Lo cierto es que, como ya sabéis, no me gusta hacer 'spoiler'* de las películas que comento. Así que, sin entrar en demasiado detalle, alguien debería haberle dicho a Lucas, a Spielberg o al que tuviera la palabra final en la obra, que hay ciertas mitologías de las que Indiana nunca debería formar... perdón, haber formado parte. Sencillamente porque, en el concepto que tengo de Indiana Jones y del mundo que le rodea, no creo que llegue a encajar -por muy buenos efectos especiales que le acompañen-.
A pesar de todo, las trepidantes escenas de acción, el carisma de ciertos personajes -como el del protagonista, sin ir más lejos-, y ciertos geniales detalles de calidad en la dirección (como cuando el viento arrastra el sombrero de nuestro protagonista al final de la película, o el mítico gruñido de desprecio hacia el enemigo al inicio, adaptado a las nuevas épocas) hacen de "Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal" un filme muy ameno para pasar una tarde entretenida.
Y la música... la música fue lo mejor de todo.
Mi puntuación en IMDB: 4
* Término anglosajón que quiere decir 'reventar una historia o trama'.
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1 comentario:
Para que no me digas que no paso a ver tu blog....
Estoy contigo, este fin de semana estuve viendo la pelicula, y aunque es entretenida, eso no se lo niega nadie, la trama en general es un poco regulera.
Esta curioso volver a ver a Indi ya a sus 60 y pico, y algunos guiños a otras pelis de la saga, pero a mi la impresión que me dio es que esta peli ha sido solo una reunión con los colegas...
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