lunes, 4 de agosto de 2008

Crítica: Antes que el Diablo sepa que has muerto

diabloA pesar de las -¿inexplicables?- malas críticas que había oído a mi alrededor por parte de diferentes amigos y compañeros sobre el último trabajo de Sidney Lumet, lo cierto es que "Antes que el Diablo sepa que has muerto" resultó ser un afortunado descubrimiento y una grata experiencia, al menos en lo que a calidad cinéfila se refiere. Y hago este inciso porque, debido a la fuerte carga emotiva y dramática del filme, lo cierto es que lo pasé bastante mal y me costó bastante terminar de ver la película. Creo que había empatizado tanto con los personajes que me sentía embargado por las -terribles- emociones que les acompañaban en medio de aquella desatada tormenta de eventos fuera de control.

Pongámonos en situación: Andy (al que da vida un brillante Philip Seymour Hoffman) y Hank (impecablemente interpretado por Ethan Hawke) son dos hermanos que están pasando por una mala situación económica. Para hacer frente a esta situación, el hermano mayor, Andy, planea un atraco a la joyería regentada por sus padres. Un plan supuestamente perfecto (aunque perfecto en esta vida no hay nada, y de eso sabe mucho Hollywood) en donde todo el mundo podría salir ganando: ellos podrían salir del bache en el que se encuentran, y sus padres podrían cobrar el seguro de un negocio que conocen como la palma de su mano. Un impecable trabajo sin armas y sin víctimas. Sin embargo, cuando el socio al que convence Hank para llevar a cabo el atraco decide no seguir las normas, el plan deja de ser perfecto y las consecuencias llegan a ser... catastróficas.

La película, que juega con los tiempos y los personajes para contar la historia (de forma similar a como hiciera hace años la joya de Tarantino Pulp Fiction), arranca en el momento del atraco, donde somos testigos de cómo Bobby (el socio al que da vida un tal Brian F. O'Byrne) demuestra de manera contundente e impecable la conocida Ley de Murphy ("si algo puede salir mal, saldrá mal"), poniendo en marcha de esta manera una cadena de sucesos que conducirá, lenta e inexorablemente, a un desenlace tan trágico como inevitable.

Y es que el Diablo no entiende de razones ni justificaciones. Cuando cometes ciertos pecados, conviene expirarlos antes que sepa que has muerto.


Mi puntuación en IMDB: 7

2 comentarios:

Iván dijo...

No tenia mucha idea de la existencia de esta pelicula, pero tiene buena pinta por lo menos a lo que a trama se refiere.

Habrá que ponerla en el listado de futuras peliculas a ver.

Gracias por la info.

Miguel dijo...

joder, a ver si me paso a verla, lo cierto es que me la habían recomendado encarecidamente (al contrario que a tí, por lo que leo), y la tengo en las must see (jeje)

supongo que iré esta semana, ya te comentaré a ver que tal...