Crítica: Camino

A pesar de que el planteamiento de Camino, el último filme de Javier Fesser, es marcadamente dramático -una niña en estado terminal, que descubre de forma paralela qué es el amor y qué es la muerte-, pensaba que el desarrollo del tema sería tratado de una forma tierna, sin caer en la lágrima fácil. Sin embargo, y para mi sorpresa, Fesser se recrea -y recrea, y recrea- en la (aunque ficticia) desgracia ajena para contar una historia cuyo auténtico trasfondo y objetivo es criticar al Opus Dei, la religión y la iglesia. Y en ese sentido, la historia cumple con creces su cometido.

Y es que, dejando de lado que el sr. Fesser pueda o no creer en Dios -que no me meto-, coincido con él en que los fanatismos enfermizos solo conducen a la ignorancia (posición en la que el fanático parece sentirse absurdamente cómodo) y a la autodestrucción.

Camino, no nos equivoquemos, es una obra hecha con una exquisita sensibilidad. Mezclando el mundo onírico con el real, la película ofrece ese enfoque de cuento de hadas que, como sucedía en las antiguas historias de los hermanos Grimm suavizadas en nuestros días, cuenta con un duro golpe de efecto (como el lobo que devora a la Caperucita) para dejar clara su moraleja.

Desde un enfoque más frío y técnico, el filme cuenta detrás con un trabajo de equipo extraordinario. Desde Nerea Camacho, la muchacha que da vida a la protagonista (también de nombre Camino) y que ganó un merecido Oscar Goya como actriz revelación, hasta el elenco de secundarios que la rodean -a destacar especialmente el papelón de Carme Elias como madre de la pequeña-, así como la labor técnica que da vida al conjunto (incluyendo la de los efectos especiales, frecuentemente menosperciados en el cine español), la película resulta tierna, difícil, inteligente (en el sentido de que invita a la reflexión) y efectiva. Y eso no es fácil.

Como contrapunto, dejo constancia de su lento desarrollo. Desarrollo que se hace más pesado aún debido a la carga emotiva que pesa sobre el espectador durante una gran parte de la película -durante demasiado tiempo, la verdad-, y que en cierto modo creo que acaba desmereciendo al conjunto.

¿Qué dije de difícil?


Mi puntuación en IMDB: 6