martes, 13 de octubre de 2009

Crítica: Kill Bill

Con el relativamente reciente estreno de Malditos Bastardos, el último filme de Quentin Tarantino que personalmente me causó una muy grata satisfacción como pudisteis leer en la crítica correspondiente que escribí aquí mismo, estuve viendo este puente Kill Bill en DVD, la anterior película de este controvertido director. Una película que no me había decidido a ver hasta ahora debido a referencias que tenía de ella: mucha sangre y violencia, principalmente.

No sé vosotros, pero a mí la violencia gratuita en la pantalla rara vez me aporta algo como espectador.

Y es que Kill Bill es una mezcla de géneros dividido en dos volúmenes -se dice que por razones comerciales- que rinde homenaje al cine asiático de artes marciales -principalmente proveniente de China-, al anime -dibujos animados japoneses, para el que desconozca el término-, y en menor medida al western, género por el que Tarantino ha admitido siempre una especial admiración. Y aunque en el campo del anime -siempre muy presente dentro de la cultura japonesa- se puede beber de muy diversas fuentes, pues el conjunto de obras dentro del género es tan sumamente amplio y variado como el del cine que convendría hablar más de un conjunto de géneros que de un género en sí -como drama, comedia romántica, comedia juvenil, terror, acción, ciencia ficción, erótico...-, el director ¿admira? y homenajea la vertiente más extrema y violenta de este medio -y la que menos me gusta, por cierto-, donde las decapitaciones, desmembramientos y la sangre manando a borbotones están a la orden del día. Una influencia que se deja ver a lo largo de todo el volumen 1 (dejando el volumen 2 para acercarse más al cine de artes marciales), donde podemos ver un flashback rodado enteramente en animación, o varias escenas de combate con espadas -estas ya imagen real- que emulan esa violencia sin pudores de la que os hablaba.

Aportando muy, muy poquito de esa genialidad que de cuando a cuando florece de Tarantino -pero que debió dejar en casa cuando rodó esta película-, el primer volumen deja al espectador con la expectación de algo que no llega: los inteligentes dialogos brillan por su ausencia -si bien, como decía, se aprecian breves destellos de lo que pudo ser pero nunca fue-, y hasta los tópicos más típicos de la animación japonesa son homenajeados sin que la imaginación del director aporte algo en el proceso. El caso más claro y flagrante es del maestro herrero que vuelve de su retiro para fabricar su mejor arma para el héroe de turno, un recurso muy tradicional en las historias de samurais errantes.

Ya en el volumen 2, Tarantino se centra, como decía, en el cine de artes marciales para redondear y rematar su pobre producto. De nuevo, los más tradiciones tópicos son imitados -me hizo gracia el detalle del sonido del aire acompasando el movimiento de los luchadores, como en aquellas antiguas películas de Bruce Lee o Jackie Chan- sin que el guión muestre el más mínimo detalle de originalidad. Y, aunque el desenlace de la película resulta ser con diferencia lo mejor del filme con el encuentro entre la heroína (apodada 'La Novia', interpretada por Uma Thurman) y el villano de la historia (apodado Bill, interpretado por un genial David Carradine) en un tenso, largo e interesante dialogo, el conjunto final le deja a uno con la sensación de haber perdido más de tres horas y media de su vida presenciando una orgía de sangre.

Kill Bill es, en definitiva, una historia de venganza como lo era Malditos Bastardos. Solo que más simple, más violenta, más predecible y peor. Mucho peor.


Mi puntuación en IMDB: 4

5 comentarios:

David Carrasco dijo...

En esta ocasión no comparto tu opinión... Pero para gustos los colores ;)

Anónimo dijo...

Que rabia me dan los intelectualoides como tú, que no creen que todas las peliculas han de ser metafísicas y dificiles de digerir. ¿porque una pelicula no puede ser sencillamente entretenida y punto?

Ryosuke dijo...

No hace falta que sean metafísicas o difíciles de digerir, pero sí que por su desarrollo o contenido me resulten interesantes y sobre todo me entretengan (Kill Bill no lo hizo, más bien me parecio un despropósito). Para que me creas te animo a que leas estas dos críticas, por ejemplo:

http://www.vidasenceluloide.es/2008/08/critica-venganza_9114.html

http://www.vidasenceluloide.es/2008/09/critica-wanted_1870.html

Un saludo y gracias por tu opinión.

Brenda dijo...

Buen post aunque no coincido en absoluto contigo. Kill Bill Vol. 1 me pareció la peli más refrescante que vi en cine en muchos años y eso tiene mucho mérito.

Sin embargo, admito que el Vol 2 fue un tanto coñazo. Quizá no daba para dos "volúmenes" (¿y qué coño es eso de Volumen? No es un disco, Tarantino). Ahora dice que quiere hacer segunda parte, ¿no? O sea, ¿volumen 3??

He descubierto tu blog gracias a Zona Fandom y lo coloco en Favoritos. Siempre está bien descubrir blogs de cine y bien escritos como el tuyo.

¡Saludos!

Ryosuke dijo...

Gracias por aportar tu opinión y tu apoyo, Brenda. Para mí también es un placer contar con lectores agradables que den su personal punto de vista. ;-)