viernes, 30 de octubre de 2009

Crítica: La Princesa Alegría (corto)

A la tercera fue la vencida. Tras el Círculo de Bellas Artes y la Academia de Cine Español -esta última apenas dos horas antes-, ayer a las 20:30 por fin tuve oportunidad de ver acompañado por algunos amigos "La Princesa Alegría", el cortometraje quizá más ambicioso y difícil en la -aún- breve y prometedora carrera de Daniel Utrilla, guionista y codirector del corto junto a Rubén Coca.

Y es que, quizá, debería comenzar agradeciendo a cada uno de los invitados que estuvo en la presentación del corto de ayer: Sara Velázquez, Daniel Utrilla, Rubén Coca e Irene Anula su cercanía y amabilidad con los espectadores y amigos que acudimos al evento. Pasamos un rato realmente divertido. Nos reímos, nos emocionamos, aprendimos cosas -del tipo de cosas que uno no conoce si no está detrás de todo el trabajo que lleva realizar un corto- y, sobre todo, nos divertimos.

No estoy seguro de si es debido al -en mi opinión- extraordinario talento de Dani, a su tenacidad, o a que se ha rodeado de un magnífico equipo de profesionales -amén de la pasión que cada uno de ellos ha puesto en este trabajo-, pero el caso es que "La Princesa Alegría" desborda magia y ternura por todos lados. Desde la magnífica banda sonora que acompaña a la historia -acertadísima y preciosa-, pasando por la fotografía o el desempeño de los actores -donde destaca la labor de Irene Anula en el papel principal, y el de Lourdes San Martín como la preciosa voz en off que narra la historia-, el filme se convierte en una obra conmovedora que, a pesar de tratarse de un cuento, poco tiene de infantil. Por su temática y, sobre todo, por la exquisita sensibilidad con que está tratada -y no diré más, pues no quiero estropear la historia a nadie-. Y aquí es donde uno se da cuenta que cada una de las piezas que componen el rompecabezas llamado "La Princesa Alegría" es como un instrumento dentro de una banda de música: ninguno es prescindible.

Por ello, sin lugar a dudas, merece la pena destacar la labor de Sara Velázquez, parte fundamental del cortometraje sin la cual éste sería un lienzo inacabado. La directora artística y responsable de la animación -lo que viene a ser más o menos el cincuenta por ciento de la película-, ha cogido el filme y, como pudiera hacer un niño con acuarelas frente a un papel, juega a ser una niña para colorear una historia de mayores.

Por todo ello, y a pesar de que al resultado final se le puedan achacar ciertas carencias -como que la historia no es demasiado original, y que el desenlace final se me antoja un poco anticlimático-, y aunque admito que el cariño que siento hacia Daniel Utrilla pueda enturbiar mi objetividad -no es lo mismo ver el corto de un amigo que el de un desconocido-, no cabe duda de que "La Princesa Alegría" destaca, por méritos propios, como una colorista fábula que merece la pena ser soñada.


Mi puntuación: 8

1 comentario:

Unknown dijo...

Muchísimas gracias por una crítica tan bonita... me alegra mucho que el corto te gustara y espero poder verte entre el público en los próximos estrenos que hagamos.

Un abrazo y mil gracias