lunes, 22 de marzo de 2010

Crítica: El Acantilado Rojo

Hizo falta China para devolvernos al mejor John Woo que se recuerda en mucho tiempo.

Sin ser especialmente aficionado al género del wuxia, debo decir que mi reencuentro con el que considero el director de cine de acción por excelencia, enmarcado dentro de dicho género, ha sido extraordinario. El Acantilado Rojo supone, sin lugar a dudas, el fin de la larga decadencia de Woo que comenzó a gestarse desde su marcha a Estados Unidos, a pesar de habernos brindado en ella algunos filmes muy entretenidos como Blanco Humano o Cara a Cara. Tras los fiascos Windtalkers o Paycheck, e incluso su breve escarceo por el mundo de los videojuegos con Stranglehold -que, ciertamente, recoge el espíritu de su cine-, el regreso a su país de origen le ha permitido "sanear" y liberar de nuevo todo el potencial que había quedado marchito, y que poco recordaba a aquellas viejas glorias que nos brindó hace tiempo como The Killer o Una Bala en la Cabeza.

El Acantilado Rojo es un espectacular relato épico basado en El Romance de los 3 Reinos y en el documento histórico La Crónica de los Tres Reinos, que narra la guerra entre el despiadado y ambicioso Cao Cao contra las tierras del sur. En una China dividida en varios Estados y debilitada por la guerra entre ellos, el débil Emperador Han concede permiso al Primer Ministro para iniciar una guerra contra los estados vecinos, con la intención de unificar China, si bien la intención real de Cao Cao es muy distinta, pues pretende hacerse con el control de todos los reinos y proclamarse Emperador con la fuerza de su ejército. Cuando Sun Quan, el señor del reino del Oeste, decide unir fuerzas con Liu Bei, el señor del reino del Sur, para poder hacer frente al terrible ejército de Cao Cao, la única excusa que necesitaba éste para demostrar ante el Emperador la rebeldía de los estados vecinos queda expuesta. Sin embargo, aunque con fuerzas mucho menores, los osados enemigos del Primer Ministro cuentan con inquebrantable valor, estrategas formidables, y con el viento...

Haciendo gala de unos preciosos paisajes que evidencian su impresionante fotografía, de una hermosa y contundente banda sonora, de un metraje más que aceptable -casi 5 horas en su versión original dividida en 2 películas, que se ha quedado en una única película de 2 horas y media en su salida al mercado occidental- y de un presupuesto de casi 80 millones de dólares, la más cara de la historia del cine asiático, El Acantilado Rojo es un precioso, heroico y emocionante relato lleno de poesía y violencia que merece la pena disfrutar en pantalla grande por lo impresionante de sus batallas.

Bienvenido a casa, Woo.


Mi puntuación en IMDB: 8

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por lo visto todo el rodaje se vio inmerso en inumerables problemas:

http://www.elpais.com/articulo/cine/maldicion/china/Acantilado/Rojo/elpepucin/20080627elpepicin_6/Tes

Hasta la tarde , compañero!