Crítica: Juego de Tronos [TV]

Aceptemos que la HBO tenía una difícil, dificilísima tarea por delante. Plasmar en pantalla el vasto mundo y los carismáticos personajes nacidos de la mente de George R.R. Martin requería, no solo de una importantísima inversión económica, sino de un cuidado y laborioso trabajo de casting, dirección artística y postproducción. A pesar de que la compañía de televisión parte con un admirable currículum con series en su haber de magnífica factura como Hermanos de Sangre, Los Soprano, Deadwood o True Blood, el desafío era innegablemente grande.

El resultado, puedo afirmar sin duda, es innegablemente sublime.

Juego de Tronos (A Game of Thrones) es, para quien no lo sepa, el primero de los volúmenes que componen la saga de fantasía Canción de Hielo y Fuego (A Song of Ice and Fire) y el título que da nombre a la serie de televisión basada en dicha saga producida por la HBO. Siete son los volúmenes que componen esta enorme historia de los cuales únicamente han visto la luz cuatro de ellos, con el quinto libro a punto de ser publicado en USA y el Reino Unido. Ganadora de varios premios de fantasía, traducida a 18 idiomas (el español entre ellos), y líder de ventas en Estados Unidos con más de 2 millones de ejemplares vendidos, Canción de Hielo y Fuego es una espectacular obra madura y cruel en la que cada capítulo que la compone está narrado desde el punto de vista de alguno de los muchos personajes que la pueblan, historias que se entrecruzan formando una compleja y emocionante trama que atrapa y engancha al lector. Tantos son los personajes que pueblan la saga que cada libro cuenta con un extenso e imprescindible apéndice para ayudar al lector desenvolverse en la densa maraña de nombres, apodos y Casas tejida por Martin.

Conscientes de que realizar una adaptación al cine era poco menos que una locura -una locura si se pretendía respetar la fidelidad a los libros-, la HBO decidió optar por un formato televisivo que permitiera trasladar a la pantalla la monumental trama que es Canción de Hielo y Fuego, manejando el grueso presupuesto de unos 45 millones de dólares por temporada. Un presupuesto que ha permitido dotar a la serie de una excelente fotografía con unas localizaciones tremendamente fidelignas -entre las que destacaría, por ejemplo, la soberbia recreación de El Muro-, y de un elenco de actores extraordinarios de la talla de Sean Bean, a quien probablemente el público recordará como Boromir en El Señor de los Anillos, o Peter Dinklage de quien se dice que probablemente gane un Emmy por su magistral interpretación como Tyrion Lannister. En este sentido debo decir que el casting de actores me ha parecido excelente; algunos intérpretes parecen el vivo retrato del personaje al que dan vida, no ya solo por su aspecto físico sino por el magnífico talento que demuestran en pantalla, tal es el caso de Mark Addy como Robert Baratheon o de Nikolaj Coster-Waldau como Jaime Lannister.

Para el lector desconocedor de la trama, comentaré que Canción de Hielo y Fuego se ubica en el ficticio continente de Westeros. Un mundo fantástico en el que las estaciones duran generaciones, los dragones llevan largo tiempo extintos y las grandes Casas compiten en complejos juegos de poder a salvo tras el Muro, una gigantesca construcción de hielo que se ubica al norte del continente, defendida por la Guardia de la Noche y que separa el mundo civilizado de las tierras dominadas por los bárbaros. La trama, a grandes rasgos, arranca con la visita del Rey a las tierras de Invernalia, la región norte de Westeros. John Arryn, La Mano del Rey -consejero real-, ha muerto víctima de una terrible enfermedad y su majestad Robert Baratheon busca a su viejo amigo, Eddard Stark, señor del Norte, para pedirle que ocupe el puesto vacante. La muerte de Arryn, sin embargo, podría ser sólo el síntoma de una oscura conspiración para acabar con el Rey. Mientras tanto, al otro lado del Océano, el destronado Viserys Targaryen, trata de reunir un ejercito junto a su hermana Daenerys para recuperar el Trono que era suyo por legitimo derecho. Y al otro lado del Muro, una antigua y terrible raza desaparecida hace milenios, parece haber regresado...

Tanto para el lector habitual de la saga como para quien se encuentra con ella por primera vez -quizá intimidado por el tamaño de cada libro que la compone-, la apuesta de la HBO supone una oportunidad increíble de descubrir la Canción de Hielo y Fuego a través de los ojos de su creador, quien supervisó personalmente la producción. Juego de Tronos es, para muchos, un sueño plasmado en pantalla.

Al fin llegó el Invierno.


Mi puntuación en IMDB: 10