martes, 25 de marzo de 2008

Crítica: Serenity

serenity Aprovecho para reciclar una entrada que realicé hace años en mi antiguo blog sobre la película Serenity:


Hablar de Serenity no es hablar de una película de ciencia ficción cualquiera. Qué diablos, ni siquiera es hablar de una película cualquiera. Aunque a priori la mezcla de géneros que propone -ciencia ficción, western y toques de cultura china- pueda descentrar a más de uno, lo cierto es que la fórmula funciona. Vaya sí funciona: Los personajes derrochan carisma -sobre todo el colosal Malcolm Reynolds, encarnado por el casi desconocido Nathan Fillion-, las escenas de acción son trepidantes y cargadas de adrenalina, y los diálogos resultan ingeniosos y divertidos. Ni siquiera las palabras en chino -mandarín, para más señas- introducidas en medio de los diálogos consiguen hacer chirriar la engrasada maquinaria que Joss Whedon, guionista y director, ha puesto en marcha. Al contrario, le dota de identidad. De ese toque de color que ni George Lucas con todo su presupuesto y efectos especiales ha sabido dotar a su nueva trilogía de La Guerra de las Galaxias.

Pero espera, creo que estoy yendo demasiado deprisa. Porque para comprender el alcance de Serenity debemos remontarnos unos años atrás...

Todo comenzó en el año 2002, con el estreno de la serie Firefly. Seguramente, cuando el mismo Joss Whedon escribió el guión de aquella serie no pensó que fuera a ser cancelada por la cadena Fox después de tan solo 11 episodios de emisión de 14 que se grabaron. Pero, seguramente, ni él ni la propia cadena esperaban que esta misma serie se convirtiera en un fenómeno de masas y en un éxito de ventas tras su salida en DVD (el cual, por cierto, contiene los 14 episodios), y gracias al mágico fenómeno del 'boca a boca'. Y es que Firefly, sin presumir de unos efectos especiales fabulosos, consigue atrapar al espectador con la misma fórmula que Serenity: diálogos trabajados -el que haya visto la serie recordará el inolvidable episodio 'Our Mrs. Reynolds'-,
personajes interesantes dotados de profundidad, situaciones emocionantes y un trasfondo que da juego para todo eso y mucho más. Sí, Firefly debía haber durado varias temporadas, y a todos los que la hemos conocido nos ha dejado un regusto agridulce en la boca. Fue el querer y no poder.

Entonces llegó Serenity.

Joss Whedon, conocido previamente por ser el guionista de otras series como Buffy Cazavampiros o Angel -de las que también fue el creador y productor ejecutivo-, ambas también emitidas por la Fox, y de trabajos menos atribuidos como Roseanne o Alien: Resurrección, se marchó de la cadena tras el fracaso de la serie, presentando al cabo del tiempo (y del éxito de la venta en DVDs) un interesante proyecto a los estudios Universal. Éstos aceptaron y el resultado fue Serenity: una película de bajo presupuesto, tan solo 39 millones de dólares, que contaba con los mismos actores que la serie original, y que trataba de atar algunos de los cabos sueltos dejados por Firefly sin menospreciar al espectador que no había tenido la oportunidad de ver la serie. Y quizá aquí reside el punto más fuerte de la película: consigue poner en antecedentes al espectador de forma cómoda y elegante, ofreciendo a unos -los 'chaquetas marrones', como son conocidos los fans de Firefly- y a otros, una de las aventuras más divertidas y emocionantes de la temporada. Y si este era el objetivo de Whedon al escribir el guión, desde luego lo ha conseguido.

Así que, sea cual sea tu caso, ponte cómodo y disfruta.

Y bienvenido a Serenity.


Mi puntuación en IMDB: 8

4 comentarios:

Francisco dijo...

Algunas de las películas que recomiendas son bastante cuestionables, pero eso ya lo sabes ,jejejeje

Mucha suerte.

David Carrasco dijo...

Ya sabes como es, se empeña en que veamos algunas películas basura, pero no podemos culparle... ¿O sí? :DDD

Jose María dijo...

No he visto la pelicula de serenity
pero por los comentarios que haces la vere seguro.De Joss he seguido las dos series Buffy y Angel,y muy a mi pesar la ultima no terminaron.
Sigue comentando XD.

Francisco dijo...

Yo creo que si debemos culparle............ es que algunas de esas cosas no se pueden definir como películas, jejejeje