Puesto que la semana pasada no escribí ninguna crítica, esta semana obsequio al lector con tres para compensar. Y además, de películas (muy) buenas. El lunes fue la antigua y descatalogada en DVD "Sospechosos Habituales" (al menos en nuestro país; el que no tenga problemas con el inglés puede hacerse con ella fuera), el miércoles la maravillosa "Wall-E", y hoy una de (casi) estreno para quien se anime a verla este fin de semana...Parece que últimamente estamos de enhorabuena, al menos cinematográficamente hablando. Primero "Venganza", luego "El Caballero Oscuro" y "Wall-E", y ahora "El tren de las 3:10" (ó "3:10 to Yuma" en su título original). Un peliculón de esos que no solo resulta muy entretenido (a pesar de la notable lentitud de su desarrollo), sino que además te da qué pensar: en el bien, en el mal, en la justicia y en hacer lo correcto, a pesar del precio.
La película nos presenta a dos personajes contrapuestos que, paradójicamente, se necesitan mutuamente; dos caras de una misma moneda: por un lado a Dan Evans (interpretado por un extraordinario Christian Bale, al que ya pudimos ver hace poco dando vida a Batman), un ganadero de moral irreprochable que trata de sacar adelante a su familia como puede, a pesar de sufrir una vieja cojera de guerra. Por otro lado, el criminal conocido como Ben Wade (formidablemente interpretado por Russell Crowe), quien se jacta de haber matado a muchos hombres y de haber robado más dinero del que puede contar. Un criminal cuya cabeza -y la de su banda- tiene un alto precio.
Cuando Wade es finalmente arrestado, Evans tiene sus propios motivos para escoltar al peligroso fugitivo ante la justicia a un destino tan preciso como incierto... el tren de las 3:10 hacia la prisión de Yuma, donde será ahorcado.
Un viaje sin retorno hacia la muerte... o hacia la redención.
Mi puntuación en IMDB: 8


3 comentarios:
muy buena la hora de publicación :)
Muy buena la hora de publicación ;)
Ah, menos mal que alguien se dio cuenta. :D
Gracias. :-)
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