El pasado martes, además de descubrir un restaurante cubano muy recomendable en la zona de Chueca -aquí en Madrid- llamado Zara (riquísimo su plato 'ropa vieja', para el que se anime a visitarlo), también tuve ocasión de conversar con su agradable dueño, quien me estuvo contando su particular experiencia en la 'liberación' de Cuba, que distaba bastante de aquella que se narra en la nueva película de Steven Soderbergh que se estrena hoy (donde, a juzgar por el trailer, asistimos a unas terribles batallas campales que, según este hombre, nunca llegaron a producirse pues toda la revuelta se resolvió sin pegar un solo tiro).
Y yo me pregunto, ¿hasta qué punto son razonables las libertades cinematográficas para añadir dramatismo al filme, si se alejan sobremanera de la historia que pretenden contar?
viernes, 5 de septiembre de 2008
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1 comentario:
Imagino que no pondrán lo de "Basado en Hechos Reales"
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