Crítica: Terminator Salvation

Cuando el pasado fin de semana acompañé a mis padres al cine a ver "Terminator Salvation", la nueva entrega de la existosa saga Terminator, confiaba en pasar un rato bastante entretenido. Porque, si bien la peli no suponía -al menos a priori- ningún desafío intelectual, ello no significaba que no pudiera resultar emocionante, trepidante y otros tantos objetivos acabados en "ante", de esos que a veces uno espera disfrutar en el cine sin mayores pretensiones.

Lo cierto es que, después de verla, hubiera preferido haberme quedado en casa echandome la siesta.

La saga "Terminator", que en su día hiciera saltar a la fama al fornido gobernador de California Arnold Schwarzenegger, ha ido en ¿inexplicable? e inevitable decadencia desde hace tiempo, al igual que el mundo ficticio del que forma parte. El espectacular despliegue de efectos especiales, así como el carisma de su -en mi opinión excelente- actor protagonista Christian Bale (al que también pudimos ver asumiendo el papel de Batman en "El Caballero Oscuro"), no logra ocultar la insustancial y pálida sombra que proyecta en la pantalla, apagado y pobre reflejo de lo que una vez fue. Y es que, por mucha técnica moderna que se utilice, si uno no cuenta con buenos actores secundarios (¿de donde ha salido el insulso Sam Worthintong?), una buena dirección que dote a las escenas de acción de un mínimo de interés, y un guión decente... el resultado es el que es: una película que a duras penas entretiene, reflejo de una saga que agoniza entrega tras entrega. Y es que, en medio de toda esta payasada adornada con digitales T-800, Schwarzeneggers de palo, e interminables clichés, ni siquiera el desdén con el que el sr. Bale trata de sobrevivir a la película pasa desapercibido al espectador. Una aptitud que transmite "acabemos, cobremos el cheque y mañana Dios dirá".

Y es que a mí, personalmente, no me queda claro si en la guerra que la humanidad libra contra las máquinas, el mayor enemigo es Skynet, o la productora que trata de mantener viva la saga al precio que sea.

Por Dios, que alguien mate a John Connor.


Mi puntuación en IMDB: 4